Ahora que empiezo a recuperarme del viaje, ya me siento con fuerzas para escribir. Ha sido un largo fin de semana lleno de sensaciones agridulces. El mejor concierto fue el del domingo, el de Cartagena, en la sala Underground, al que corresponde la foto. Esta sala la lleva una gente muy profesional, que saben trabajarse la promoción y los pequeños detalles (nos trajimos varios recortes de prensa que hablaban de nosotros, incluso tienen un libro de firmas, por el que pasan todos los actores y músicos que actúan allí). Nos trataron de lujo, en especial Francisco Cavas, un tío muy legal, e incluso fueron generosos a la hora de pagar. No estuvo mal de gente y hubo bastante contacto con el público, aunque después no pidieron bises… Sin embargo, se vendieron unos cuantos discos y se nos agotaron las camisetas.

Por cierto, que tuvimos el gusto y el lujo de trabajar con Joaquín Talismán, el técnico de sonido. A Joaquín ya lo conocíamos en su faceta como músico, de verlo tocar por Valencia con Los Marañones, etc., y también su propio trabajo en solitario.

Hablando de técnicos de sonido, muy majo el chaval de Marbella, Cristóbal, el técnico suplente de la sala Premiere, un tipo amable y muy atento, más profesional que muchos que van de sobraos, que evitó que me electrocutara durante el concierto. Juan, el dueño, también se prodigó con bastantes atenciones. La sala es muy pequeñita y el público no parecía muy interesado en lo que hacíamos. Otra vez será.

No hubo FNAC de Marbella por un imperdonable fallo de organización. Esto ha sido de lo más negativo de toda la gira, sin duda.

El concierto de Jumilla fue más bien de trámite. Las circunstancias (Dnoche es un garito pequeñito) nos obligaron a hacer un semiacústico. Aquí no regalamos muchos CD-singles (sólo a los de las primeras filas que estaba atentos), porque la gente no se lo merecía. Así se lo hice saber por el micro. Da igual, porque no me hicieron ni puto caso.

Allí estuvieron Toni Gominola y Merce, la única representación valenciana de estos días, si exceptuamos a Pepito Uris, que fue el sexto hombre de la odisea sureste, en funciones de pipa, de vendedor de discos y animador de la noche.

Dejando a un lado el viaje de este fin de semana, hemos reanudado contacto con nuestros viejos amigos Soul Bisontes de Madrid, que han vuelto a juntarse y están dando conciertos. Es posible que pronto hagamos un nuevo combate de rocanrol con ellos, como hace años.

Y seguimos organizando la noche del Wah Wah, del 15 de mayo, que promete ser especial.

Próxima cita: Hobby de Alcoy, viernes 9 de abril.

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